La mente.
El ciclismo siempre se ha visto como una actividad física, pero está indiscutiblemente ligado a la mente. La diferencia con las carreras de bicicletas, a diferencia de los eventos de atletismo o natación, es que a menudo se hace por la superioridad estratégica y táctica así como con una buena toma de decisiones. El corredor más fuerte siempre gana un maratón; mientras que en una carrera de bicicletas un ciclista inteligente siempre puede vencer a su rival más fuerte.
El acto de andar en bicicleta en sí mismo amplía la mente, porque en su mayoría tiene lugar en el mundo real: nos obliga a aprender sobre geografía, política, cultura, meteorología, etc. Nos lleva a nuevos lugares. El tiempo de andar en bicicleta es un excelente momento para reflexionar. Las nuevas ideas nos llegan cuando nos perdemos pedaleando, incluso a veces nos ayuda a dejar de pensar. No hay nada como un largo viaje para calmar el ruido en nuestra cabeza.
Edición en inglés.
La mente.
El ciclismo siempre se ha visto como una actividad física, pero está indiscutiblemente ligado a la mente. La diferencia con las carreras de bicicletas, a diferencia de los eventos de atletismo o natación, es que a menudo se hace por la superioridad estratégica y táctica así como con una buena toma de decisiones. El corredor más fuerte siempre gana un maratón; mientras que en una carrera de bicicletas un ciclista inteligente siempre puede vencer a su rival más fuerte.
El acto de andar en bicicleta en sí mismo amplía la mente, porque en su mayoría tiene lugar en el mundo real: nos obliga a aprender sobre geografía, política, cultura, meteorología, etc. Nos lleva a nuevos lugares. El tiempo de andar en bicicleta es un excelente momento para reflexionar. Las nuevas ideas nos llegan cuando nos perdemos pedaleando, incluso a veces nos ayuda a dejar de pensar. No hay nada como un largo viaje para calmar el ruido en nuestra cabeza.
Edición en inglés.